Dispositivos de Estimulación Profunda del Cerebro (DBS) contra la EP

No existe una cura definitiva para la enfermedad de Parkinson (EP) siendo ésta, crónica y progresiva. Afecta a la respiración, al equilibrio, al movimiento y a la función cardiaca siendo una de las enfermedades del Sistema Nervioso más comunes en los ancianos aunque, cada vez más, afectan a población más joven.

Esta enfermedad viene motivada por un lento deterioro de las células nerviosas del cerebro que crean el neurotransmisor dopamina, el cual ayuda al control de los movimientos musculares a través del cerebro.

En el año 2010, “un grupo de científicos del Centro de Investigación Biomédica EuroEspes (CIBE)  dirigidos por el doctor Ramón Cacabelos, estudió un nuevo bioproducto, bautizado con el nombre de atremorine, para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson”, según informó entonces EuroEspes.

El principio bioactivo de atremorine --registrado como E-Favalin-10729-- se obtiene del extracto vegetal de 'vicia faba', una variante de planta de la familia de las fabáceas, en la cual Guggenheim había detectado altos niveles de L-DOPA en 1913.

En 1967 se introdujo por primera vez el uso de L-DOPA en el tratamiento del Parkinson y en 1992, el grupo Korczyn, en Israel, realizó los primeros ensayos con éxito en este tipo de pacientes que, en lugar del tratamiento anti parkinsoniano convencional, tomaban una cantidad definida de 'vicia faba' hervida.

En la actualidad, el Parkinson se trata con una gama de medicamentos cuya acción principal es potenciar los niveles de dopamina, que se hallan disminuidos en el cerebro de estos pacientes.

La principal contribución de atremorine es su poderosa acción dopaminérgica. Una sola toma de entre 5 y 10 gramos de atremorine aumenta los niveles de dopamina de un 500 por cien a un 4.000 por cien a los 30 minutos, con una duración del efecto de más de 12 horas, mejorando en paralelo los síntomas cardinales del Parkinson: temblor, bradicinesia y rigidez.

El efecto de atremorine se debe a que los principios activos de 'E-Favalin-10729' no sólo activan la génesis de dopamina a partir de L-DOPA, también activan mecanismos regulados por GABA (ácido gamma-amino-butírico) y reducen la neurotransmisión serotonérgica, cuya hiperactivación disregula al sistema dopaminérgico mesolímbico y altera la función psicomotriz.

Los tratamientos contra el Parkinson son altamente eficaces pero, en un número reducido de pacientes; pierden efecto con el tiempo requiriendo incrementos graduales de las dosis, y provocando importantes efectos secundarios que se acentúan con su uso crónico.

Estudio innovador. Un avance contra el Parkinson

Hace poco más de un año, la periodista Judy Siegel-Itzkovich, publicaba en “The Jerusalem Post” que científicos y neurólogos israelíes demostraban que la estimulación profunda del cerebro, en una etapa temprana de la enfermedad, era lo más adecuado para una buena producción motriz y una mejora en la calidad de vida de los pacientes.

“La implantación de dispositivos de estimulación profunda del cerebro (DBS) en una etapa temprana del mal de Parkinson –en lugar de en una avanzada –ha estado mostrando, en un estudio innovador realizado por científicos israelíes-, que reduce significativamente los temblores y otros síntomas de la generalización de la enfermedad neurodegenerativa que comienza mayoritariamente a partir de los 60 años”, se decía en dicho estudio apareció en la prestigiosa “New England Journal of Medicine”. Una de las pretensiones del mencionado estudio era la de terminar con la práctica mundial, generalizada hasta entonces, de implantar un dispositivo de estimulación eléctrica solamente como un último recurso, cuando la medicación ya no era prácticamente efectiva. El uso de dispositivos DBS, implantados bajo el tálamo del cerebro, para mejorar el mal de Parkinson comenzó en 1993 y fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos en el 2001.

En 2005, el procedimiento fue incluido por los Servicios de Salud Pública de Israel por el Dr. Zvi Israel, neurocirujano israelí, director del departamento de neurocirugía funcional y restaurativa del Centro Médico Universitario Hadassah en Ein Kerem de Jerusalén.

Estimulación cerebral profunda para la enfermedad de Parkinson

Actualmente, el procedimiento se usa solamente en pacientes cuyos síntomas no pueden ser controlados adecuadamente con medicamentos.

El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares del gobierno de los Estados Unidos (NINDS, en sus siglas en inglés), patrocina la investigación sobre estimulación cerebral profunda para determinar su inocuidad, fiabilidad y eficacia como tratamiento para la enfermedad de Parkinson.  En la actualidad, los científicos subvencionados por el Instituto  están tratando de determinar el/los sitio/s en el cerebro donde la cirugía con estimulación cerebral profunda será más eficaz para reducir los síntomas de la enfermedad.  Estos investigadores también están comparando la estimulación cerebral profunda a otras terapias para Parkinson con el fin de averiguar cuál es más eficaz.

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Fuentes:

Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS)

https://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/estimulacion_cerebral_profunda.htm

Enfermedad de Parkinson: Esperanza en la Investigación

https://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/parkinson_disease_spanish.htm

Consulado General H. de Israel en Guayaquil, Ecuador

https://www.consuladodeisrael.com/noticias/noticia/archive/noticias/2013/02/21/Estudio_3A00_--Innovador-avance-para-el-Parkinson.aspx

Centro de Información y Documentación de Israel para América Latina (Cidipal )

https://www.cidipal.org/

Israel inside (Jerusalem U)

https://www.youtube.com/watch?v=TDqo8mu5u8U

BaireSalud

https://www.baires-salud.com.ar/estudio-25/estudian-nuevo-bioproducto-para-combatir-el-parkinson-473.html