¿Es posible retrasar el envejecimiento?

Está claro que a la gente no le gusta envejecer

Hoy en día el mercado está lleno de productos que nos hacen ver más jóvenes: desde un simple tinte para las canas hasta la toxina botulínica, el negocio de la eterna juventud es más que rentable. La reciente noticia de que hay una zona del cerebro que controla el envejecimiento nos hace plantearnos ¿es posible retrasar el envejecimiento?

El cerebro controla la vejez

Estamos un paso más cerca de la eterna juventud, lo cual es interesante y preocupante a la par. Los científicos han descubierto una zona del cerebro que controla el proceso de envejecimiento: el hipotálamo. Esta pequeña y escondida región del cerebro del tamaño de una almendra también es conocida por controlar el hambre, la sed, la temperatura corporal y la fatiga.

La investigación, realizada en el Albert Einstein College de Estados Unidos, llega a la conclusión de que el envejecimiento no se produce de forma aislada en diversas zonas del cuerpo, sino que es regulado y controlado por el hipotálamo.

Esto se ha comprobado mediante la alteración en ratones -por el momento- de la señalización del hipotálamo, de forma que se ralentiza el proceso de envejecimiento, aumentando notoriamente la longevidad.

Cuando envejecemos, se producen procesos inflamatorios en el cuerpo y el hipotálamo. Esta inflamación también se ve en otras enfermedades producidas por la edad, como el síndrome metabólico, enfermedad cardiovascular y muchos tipos de cáncer. Por eso es que se buscó estudiar al hipotálamo mientras estaba inflamado, utilizando un complejo de proteínas.

En ese momento, se produjeron diversos cambios fisiológicos, de comportamiento y cognitivos relacionados con el envejecimiento. Los ratones en los que se probó el experimento desarrollaron un menor tono muscular, menos fuerza, menor espesor en la piel y además les costaba más aprender.

Bloqueando la vía NF-kB del hipotálamo se consiguió un aumento de la longevidad en los ratones de un 20% más. Al mismo tiempo, se les inyectó a los ratones dosis de una hormona llamada gonadotropina, producida por el hipotálamo y que está encargada de la neurogénesis -proceso por el que el cerebro genera nuevas neuronas-.

Esta hormona es necesaria para regular los procesos reproductivos y para mantener la juventud, por eso, a mayores dosis se retrasa el envejecimiento.

Ya el investigador Caleb Finch, que no participó en esta investigación, había sentado las bases para el descubrimiento: según Finch, el hipotálamo tiene marcapasos que controlan el envejecimiento. El investigador considera este estudio brillante, ya que en él se utiliza la neuroendocrinología para modular la edad, en vez de utilizar otros conocidos procesos como la restricción de calorías.

En no mucho tiempo será posible retrasar el envejecimiento, pero, ¿es realmente necesario vivir más?

En ocasiones me planteo si no es mejor vivir un poco menos pero en buenas condiciones y con una calidad de vida excelente, que prolongar la longevidad en malos términos de salud. ¿Tú que piensas?